
JING TONG GASTROENTEROLOGY & HEPATOLOGY
Jing Tong, M.D., Ph.D.
136-68 Roosvelt Ave. 3rd Floor, Flushing, NY 11354
Tel.: 718-886-9819 Fax: 718-886-9809
Cáncer del colon y del recto
El colon y el recto son partes del intestino grueso. El cáncer colorrectal se produce cuando tumores se forman en el revestimiento del intestino grueso. Es común tanto en hombres como en mujeres. El riesgo de desarrollarlo aumenta después de los 50 años. Se tienen más probabilidades de desarrollarlo si tiene pólipos en el colon, antecedentes familiares de cáncer colorrectal, colitis ulcerativa o la enfermedad de Crohn, comer una dieta alta en grasa o fumar. Los síntomas del cáncer colorrectal incluyen:
- Diarrea o estreñimiento
- Sensación que su intestino no se vacía por completo
- Sangre en las heces (ya sea muy roja y brillante o muy oscura)
- Heces más delgadas de lo normal
- Dolores o calambres frecuentes por gases, o sensación de llenura o hinchazón
- Pérdida de peso sin razón conocida
- Fatiga
- Náuseas o vómitos Debido a que usted puede no presentar síntomas al principio, es importante contar con pruebas de detección. Toda persona mayor de 50 años debe hacerse un examen. Las pruebas incluyen la colonoscopía y pruebas de sangre en las heces. Los tratamientos para el cáncer colorrectal incluyen cirugía, quimioterapia, radiación o una combinación de ellas. Generalmente, la cirugía puede curarlo cuando se detecta a tiempo.
¿Qué es la detección del cáncer colorrectal?
Una prueba de detección se utiliza para identificar la enfermedad en una persona aun cuando no tenga síntomas. (Cuando la persona tiene síntomas, las pruebas de diagnóstico se utilizan para averiguar la causa de los síntomas).
El cáncer colorrectal casi siempre se desarrolla a partir de pólipos precancerosos (crecimiento de tejido anómalo) en el colon o el recto. Las pruebas de detección permiten encontrar los pólipos precancerosos y extirparse antes de que se conviertan en cáncer. Las pruebas de detección también pueden descubrir cáncer colorrectal en un estadio temprano, cuando el tratamiento es más eficaz.
Recomendaciones para las pruebas de detección
El hacerse la prueba de detección de cáncer colorrectal en forma regular a partir de los 50 años de edad es la clave para prevenir el cáncer colorrectal. El Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomienda pruebas de detección del cáncer colorrectal para adultos de 50 a 75 años de edad y que los adultos de 76 a 85 años de edad pregunten a su médico si deben hacerse estas pruebas.
El Grupo de Trabajo recomienda varias estrategias de detección de cáncer colorrectal, incluyendo pruebas de heces, sigmoidoscopia flexible, colonoscopia y colonoscopia por tomografía computarizada (colonoscopia virtual). Aprenda más sobre estas pruebas de detección.
¿Cuándo debo comenzar a hacerme las pruebas de detección?
Usted debería comenzar a hacerse pruebas de detección del cáncer colorrectal a los 50 años de edad y a partir de entonces, continuar haciéndoselas en forma periódica. Sin embargo, probablemente necesite examinarse antes de los 50 años de edad o con más frecuencia que otras personas si:
- Usted o un familiar han tenido pólipos colorrectales o cáncer colorrectal.
- Tiene una enfermedad inflamatoria intestinal como la enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa.
- Usted tiene de origen genético como poliposis adenomatosa familiar o cáncer colorrectal hereditario no poliposo (síndrome de Lynch).
Si piensa que puede estar en riesgo elevado de contraer cáncer colorrectal, hable con su médico sobre:
- Cuándo debe empezar a someterse a exámenes de detección.
- Cuál es el examen más adecuado para usted.
- Con qué frecuencia se los debe hacer.
- El cáncer colorrectal es el cáncer en el colon o recto, ambos parte del intestino grueso.
Los científicos todavía no saben qué causa el cáncer colorrectal, pero hay determinados
factores que afectan el riesgo. El hábito de fumar, el exceso de peso o consumir 3 o más
tragos de una bebida alcohólica por día aumentan el riesgo.
- “El riesgo desarrollar cáncer colorrectal aumenta con la edad”, agrega Klabunde. Su
riesgo también se duplica si tiene un pariente cercano que haya tenido cáncer colorrectal.
- Las 3 pruebas recomendadas para el cáncer colorrectal son la colonoscopía, la
sigmoidoscopía flexible o las pruebas de heces fecales caseras. Cada prueba tiene
beneficios e inconvenientes diferentes. Su profesional de la salud podría recomendarle
una o más de estas opciones.
- La colonoscopía es la más exacta. El día antes de la prueba, deberá beber un líquido
especial o tomar unas píldoras recetadas para limpiar el colon. Un médico inserta una
pequeña cámara adherida a un tubo largo, fino y flexible en el recto y el colon. Durante el
procedimiento se puede extirpar cualquier crecimiento que el médico vea, incluidos
los pólipos. La mayoría de los pólipos son inofensivos (benignos), pero algunos
(llamados adenomas) se pueden convertir en cáncer.
- La sigmoidoscopía flexible también usa una cámara adherida a un tubo, pero el examen
solo observa parte del intestino grueso. Para prepararse, deberá realizarse un enema
(inyección de agua en el recto para limpiar el colon) la noche anterior o el día del
procedimiento. La sigmoidoscopía le permitirá saber si hay motivos para hacerse una
colonoscopía.
- Otra opción es una prueba de heces fecales casera. Puede realizarse esta prueba en la
privacidad de su hogar mediante un kit gratuito o de bajo costo que se consigue en la
farmacia o en el consultorio del médico. Tras recolectar una pequeña muestra de heces, la
envía por correo o la entrega en el consultorio del médico o un laboratorio, donde se hace
una prueba para detectar pequeñas cantidades de sangre, lo que podría indicar un
problema.
- Otra prueba de detección, llamada colonoscopía virtual o colonoscopía por tomografía
computarizada, puede explorar el colon desde afuera. Sin embargo, su efectividad todavía
se está estudiando.
- No espere a que aparezcan los síntomas. Hable con un profesional de la salud sobre
cuándo debe comenzar a hacerse pruebas de detección del cáncer colorrectal y, de ser así,
qué prueba(s) hacerse. También verifique con su compañía aseguradora para saber si
cubre los costos de las pruebas de detección (en general lo hacen).
Colonoscopía
La colonoscopía y la sigmoidoscopia son procedimientos que le permite a su doctor mirar dentro de su intestino grueso. Ellos usan instrumentos llamados endoscopios. Los endoscopios tienen una pequeña cámara en la punta de un tubo fino y largo. El procedimiento le permite al doctor ver cosas como tejido inflamado, crecimientos anormales y úlceras.
La colonoscopía permite observar todo su colon y recto.
La sigmoidoscopia permite observar el sólo recto y el colon inferior.
Su doctor puede recomendar uno de estos procedimientos:
- Para buscar señales tempranas de cáncer del colon y del recto. Puede ser parte de pruebas de rutina, que usualmente comienzan a los 50 años de edad
- Para buscar las causas de cambios inesperados en los hábitos intestinales
- Para evaluar síntomas como dolor de estómago, sangrado rectal y pérdida de peso Su doctor también puede remover pólipos de su colon durante una colonoscopía. Usted recibirá instrucciones por escrito a seguir en casa y antes del procedimiento para la preparación del intestino. Esta preparación limpia el intestino para que su médico pueda observar con claridad. Durante una colonoscopía, se entregan medicamentos para mantenerlo relajado. Por lo general, no se necesitan para una sigmoidoscopia.
Extirpación de pólipos
La mayoría de los pólipos colorrectales son adenomas que se pueden convertir en cáncer. La extirpación de los pólipos colorrectales que miden más de 1 cm (tamaño de un guisante) puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal. No se sabe si la extirpación de los pólipos más pequeños reduce el riesgo de cáncer colorrectal. Los posibles daños de la extirpación de los pólipos durante una colonoscopia o una sigmoidoscopia incluyen un desgarro de la pared del colon y sangrado.
AMPLIAR
Pólipos en el colon. Algunos pólipos tienen un pedículo y otros no. En el recuadro se muestra una fotografía de un pólipo con pedículo.
Prevención del cáncer colorrectal
PUNTOS IMPORTANTES
- Evitar los factores de riesgo y aumentar los factores de protección pueden ayudar a prevenir el cáncer.
- Los siguientes factores de riesgo aumentan el riesgo de cáncer colorrectal:
o Edad
o Antecedentes familiares de cáncer colorrectal
o Antecedentes personales
o Riesgo heredado
o Consumo de alcohol
o Consumo de cigarrillos
o Raza
o Obesidad
- Los siguientes factores de protección disminuyen el riesgo de cáncer colorrectal:
o Actividad física
o Aspirina
o Terapia de reemplazo hormonal combinada
o Extirpación de pólipos
- No está claro si los siguientes factores afectan el riesgo de presentar cáncer colorrectal:
o Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), a excepción de la aspirina
o Calcio
o Alimentación
- Los siguientes factores no afectan el riesgo de cáncer colorrectal:
o Terapia de reemplazo hormonal con estrógeno solo
o Estatinas
- Los ensayos clínicos de prevención sirven para estudiar formas de prevenir el cáncer.
- En los ensayos clínicos se estudian nuevas maneras de prevenir el cáncer colorrectal.
Evitar los factores de riesgo y aumentar los factores de protección pueden ayudar a prevenir el cáncer.
Evitar los factores de riesgo del cáncer, como fumar, tener sobrepeso y no hacer suficiente ejercicio quizá ayude a prevenir ciertos tipos de cáncer. Es posible que aumentar los factores de protección, como dejar de fumar y hacer ejercicio, también ayude a prevenir algunos tipos de cáncer. Consulte con su médico u otro profesional de atención de la salud sobre las formas de disminuir el riesgo de cáncer. Los siguientes factores de riesgo aumentan el riesgo de cáncer colorrectal:
Edad
El riesgo de cáncer colorrectal aumenta después de los 50 años. La mayoría de los casos de cáncer colorrectal se diagnostican después de los 50 años.
Antecedentes familiares de cáncer colorrectal
Si alguno de los padres, hermanos o hijos tienen cáncer colorrectal, esto duplica el riesgo de una persona de tener cáncer colorrectal.
Antecedentes personales
Tener antecedentes personales de las siguientes afecciones aumenta el riesgo de cáncer colorrectal:
- Cáncer colorrectal previo.
- Adenomas de riesgo alto (pólipos colorrectales que miden un centímetro o más, o que tienen células de aspecto anormal cuando se observan al microscopio).
- Cáncer de ovario.
- Enfermedad intestinal inflamatoria (como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn).
Riesgo heredado
El riesgo de cáncer colorrectal aumenta cuando se heredan ciertos cambios en los genes relacionados con la poliposis adenomatosa familiar (PAF) o el cáncer de colon sin poliposis hereditario (CCSPH o síndrome de Lynch).
Consumo de alcohol
El consumo de tres o más bebidas alcohólicas al día aumenta el riesgo de cáncer colorrectal. El consumo de alcohol se relaciona también con el riesgo de formación de adenomas colorrectales grandes (tumores benignos).
Consumo de cigarrillos
El consumo de cigarrillos se relaciona con un mayor riesgo de cáncer colorrectal y muerte por esta causa.
El consumo de cigarrillos también se relaciona con un mayor riesgo de formación de adenomas colorrectales. Los fumadores de cigarrillos que se han sometido a una cirugía para extirpar los adenomas colorrectales tienen más riesgo de que los adenomas recidiven (vuelvan).
Raza
Las personas afroamericanas tienen un aumento de riesgo de enfermar de cáncer colorrectal y de morir por esta causa en comparación con las personas de otras razas.
Obesidad
La obesidad se relaciona con un aumento de riesgo de cáncer colorrectal y muerte por esta causa. Los siguientes factores de protección disminuyen el riesgo de cáncer colorrectal:
Actividad física
Un estilo de vida que incorpora la actividad física habitual se relaciona con un menor riesgo de cáncer colorrectal.
Aspirina
En estudios se observó que consumir aspirina disminuye el riesgo de cáncer colorrectal y de morir por este tipo de cáncer. La disminución del riesgo comienza 10 a 20 años después de que el paciente comienza a consumir aspirina.
Los posibles daños de consumir aspirina (100 mg o menos) todos los días o cada dos días son, entre otros, aumento en el riesgo de tener un derrame cerebral o sangrado en el estómago y los intestinos. Es posible que estos riesgos sean más altos para las personas de edad avanzada, los hombres y las personas que tienen afecciones relacionadas con mayor riesgo de sangrado.
Terapia de reemplazo hormonal combinada
En los estudios se observó que la terapia de reemplazo hormonal (TRH) combinada, que incluye tanto estrógeno como progestina, reduce el riesgo de cáncer de colon invasivo en las mujeres posmenopáusicas. Sin embargo, en las mujeres que reciben la TRH combinada y tienen cáncer colorrectal, es más probable que el cáncer se diagnostique en un estadio más avanzado y el riesgo de morir por este cáncer no se reduce.
Los daños posibles de la TRH combinada incluyen un mayor riesgo de presentar lo siguiente:
- Cáncer de mama.
- Enfermedad cardíaca.
• Coágulos de sangre.