
Un oficinista de 30 años bebe una taza de café por la mañana y por la noche para mantenerse despierto. Además, cuando el clima se torna más frío, a menudo ingiere suplementos como pato al jengibre o pollo soju. Recientemente, debido a la opresión en el pecho y la sensación de ardor después de las comidas y al acostarse, y acidez en la garganta. Se le realiza la gastroscopia, se le diagnosticó que padecía “Reflujo gastroesofágico”,y esto ha mejorado tras la toma de medicación. Los medicamentos solo pueden tratar los síntomas, lo más importante es tener en cuenta los siete métodos de control de la dieta y cuidado de la salud para evitar amenazas de estas patologías.
En otoño y en invierno son las estaciones donde el reflujo gastroesofágico se vuelve más frecuente e intenso. A veces, los alimentos grasosos o suplementos estimulantes pueden causar una relajación anormal del esfínter esofágico inferior, y comer en exceso aumentará la presión en el estómago. Estos dos factores son exactamente los que inducen el reflujo gastroesofágico. También debido a otros factores como la occidentalización de la dieta y la obesidad, la prevalencia del reflujo gastroesofágico ha aumentado del 5% al 10-20% tan solo en 15 años.
En el tratamiento de la enfermedad de reflujo gastroesofágico, los medicamentos solo pueden tratar los síntomas, no la causa principal. El control de la dieta y el ajuste de hábitos de vida son las mejores soluciones para hacer frente a la enfermedad. El público puede tener en cuenta los siguientes 7 consejos:
- Reducir tabaco, alcohol, té, café, ácido, picante, aceite, dulce y otros alimentos.
- Coma hasta el 80%.
- No coma durante 3 horas antes de acostarse.
- Mantenga un buen hábito de ejercicio.
- Defecar diariamente
- No usar ropa ni cinturones muy ajustadas.
- Manteserse feliz constantemente.
La enfermedad por reflujo gastroesofágico puede causar síntomas atípicos como faringitis, sensación de cuerpo extraño en la garganta, tos crónica y asma. Si los síntomas relacionados ocurren más de dos veces por semana, busque atención médica de inmediato para comprender la causa. Si tiene vómitos, dolor al tragar, dificultad para tragar, se despierta por la noche o incluso pérdida de peso y melena, lo mejor es someterse a una gastroscopia para descartar el estenosis esofágica, incluso cáncer de esófago u otras complicaciones y si se llega a diagnosticar las patologías mencionadas anteriormente, someterse a tratamientos a tiempo.
¿Cómo pueden los ancianos prevenir las enfermedades gastrointestinales en otoño e invierno?
El otoño y el invierno son los períodos pico de aparición y recurrencia de enfermedades como la gastritis crónica, la úlcera péptica, la hemorragia digestiva alta y el estreñimiento. En estos tiempos, el clima es seco y frío, y la función digestiva humana y la resistencia a las enfermedades gastrointestinales disminuyen. Y más es temporada de todo tipo de melones y frutas en el mercado. Si se consume muchas frutas y verduras crudas y frías o alimentos irritantes, es muy probable que pueda producir enfermedades gastrointestinales agudas y crónicas como diarrea y heces blandas. Pero si desea saber qué hacer, primero debe saber qué tipo de enfermedad padece.
El cambio de otoño a invierno es la temporada de las úlceras pépticas. La úlcera gástrica y la úlcera duodenal son más comunes en los ancianos. La mayoría de las personas experimentarán dolor abdominal, reflujo, ácidez, vómitos, entre otras patologías asociadas, e incluso en algunas personas pueden tener heces negras. Posterior a un diagnóstico a través de la gastroscopia, se debe administrar un tratamiento adecuado y se debe encontrar la causa de la patología.
La dispepsia funcional y el reflujo gastroesofágico también son comunes, a menudo con abundante flatulencia, eructos, ardor y dolor en el pecho. El tratamiento de estas enfermedades gastrointestinales es principalmente a través de medicamentos orales para reactivar la motilidad gastrointestinal. De igual manera en algunos pacientes es necesario ayudarse con un tratamiento antiácido.
Dado que no se confirma la condición real del paciente, aquí solo se pueden hacer recordatorios generales. Entonces, ¿cómo pueden los ancianos prevenir enfermedades gastrointestinales en otoño e invierno? Los amigos mayores deben crear conciencia sobre algunas enfermedades comunes en su vida diaria, comer una dieta razonable, hacer ejercicio moderado y hacerse chequeos regulares.
En primer lugar, debe desarrollar buenos hábitos alimenticios, regulares y cuantitativos, y comer solo del setenta a ochenta por ciento en cada comida. Preste atención a la combinación de granos finos y gruesos, carne y verduras, y coma más verduras y frutas. Consuma alimentos ricos en fibra dietética, como cereales integrales, patatas, verduras, rábanos blancos, apio, lufa, espinacas, algas marinas, tomates, manzanas, entre otros. Evite comer alimentos no digeribles como las frituras, carnes crudas, pescado, huevos, entre otros; en segundo lugar, trotar y caminar moderadamente todos los días para promover la peristalsis gastrointestinal; tercero, chequeos regulares, porque los exámenes físicos de rutina son difíciles de diagnosticar las enfermedades gastrointestinales en su etapa inicial. Especialmente para los tumores malignos, los pacientes que a menudo tienen problemas de estómago pueden recibir gastroscopia y colonoscopia,los cuales son métodos más precisos e intuitivos para las enfermedades gastrointestinales.
Se ha encontrado en la práctica clínica que muchas personas mayores piensan que estos exámenes son muy dolorosos e incluso rechazan los exámenes endoscópicos relacionados. Sin embargo, si los pacientes experimentan reflujo, acidez, dolor abdominal, distensión abdominal, diarrea, estreñimiento o incluso sangre en las heces, deben someterse a exámenes relacionados de inmediato. Especialmente para personas de mediana edad y mayores de 45 años, se recomienda continuar con la gastroscopia y la colonoscopia cada dos años. Si se diagnostica alguna patología, se puede obtener un tratamiento oportuno y específico.