
Más de una cuarta parte de los adultos sufren de hígado graso, la condición no se puede ignorar. La prueba de grasa hepática no invasiva ayuda al diagnóstico de las posibles patologías y en su etapa temprana.
La formación de hígado graso no alcohólico lleva de diez a ocho años, y puede tardar de 20 a 30 años en convertirse en una enfermedad hepática en etapa terminal. La comunidad médica está preocupada porque la obesidad en los niños se está volviendo cada vez más común hoy en día y pueden tener ya un hígado graso no alcohólico en sus años maduros. Según una investigación en Asia, los casos de enfermedad del hígado graso no alcohólico en adolescentes representan alrededor del 10% de la población.
“Esteatohepatitis” se refiere a la inflamación del hígado causada por la acumulación de ácidos grasos en las células del hígado. Cuando el hígado está inflamado y dañado, producirá tejido fibroso, dejando cicatrices, y el proceso de cicatrización continua en el hígado y a esto se le denomina fibrosis hepática. Cuando las cicatrices se vuelven más y más, destruirá la estructura del hígado, reducirá su volumen y gradualmente se convertirá en cirrosis hepático, e incluso puede ocurrir insuficiencia hepática. Debido a que el hígado graso tiene la posibilidad de deteriorarse y convertirse en una enfermedad crítica con el tiempo, es una medida preventiva importante para los pacientes con hígado graso comprobar si el hígado está inflamado y fibrótico. Padecer de hígado graso leve no es fatal, y la tasa de mortalidad es la misma que la de las personas sanas. Sin embargo, si tiene un hígado graso severo, es decir, cuando ingresa a la etapa de “esteatohepatitis”, debe temer el giro repentino de esta enfermedad.
El hígado graso y el síndrome metabólico están estrechamente relacionados. Algunos investigadores creen que el hígado graso es un síndrome metabólico que se manifiesta en el hígado. Por lo que los pacientes con hígado graso y síndrome metabólico deben tener consultas de seguimiento periódicas con un médico para controlar la gravedad y evitar que la enfermedad hepática empeore.
El hígado graso no alcohólico (hígado graso) es la enfermedad hepática crónica más común en el mundo. Los pacientes del sudeste asiático representan aproximadamente el 27% de la población adulta. El hígado graso está estrechamente relacionado con el síndrome metabólico y es más probable que se convierta en cirrosis y cáncer de hígado, lo que afecta a más de la mitad de los pacientes con diabetes y obesidad.
El descubrimiento del hígado graso no alcohólico es principalmente la “cosecha” accidental durante el examen de ultrasonido del abdomen, o el aumento en el valor de las enzimas hepáticas en el informe del análisis de sangre, que posteriormente atrajo la atención de los médicos. Nuestro centro de salud utiliza una prueba no invasiva de grasa hepática para medir la cantidad de grasa hepática en los pacientes, donde se puedan diagnosticar la afección y recibir tratamiento temprano, revertir la condición del hígado graso y prevenir el cáncer de hígado.
La tecnología innova, el método de examen tradicional es la biopsia de hígado, que es la forma más precisa de diagnosticar la inflamación y la fibrosis del hígado. Este preocedimiento consiste en utilizar una aguja para extraer un tejido de 2 cm de largo del hígado, ya sea por inflamación del hígado, fibrosis hepática o cirrosis, se puede diagnosticar con precisión. Aunque la biopsia de hígado es actualmente el método de examen más preciso, después de todo, la extracción de tejido visceral daña el cuerpo, unas tres de cada mil veces provoca una hemorragia hepática, que es un cierto riesgo. Otro método tradicional es el ultrasonido, que no causa daño en el cuerpo, pero solo se puede diagnosticar la etapa inicial de la cirrosis mas no se puede determinar el precursor de la cirrosis: la fibrosis hepática.
La biopsia deja lesiones, y los exámenes indoloros son inexactos. ¿Quése puede hacer entonces? ¿cómo obtener ambas ventajas a la vez? Siempre y cuando las herramientas sean lo suficientemente avanzadas, será posible. En la actualidad con la tecnología es el escáner de fibrosis hepática. El proceso consiste en enviar ondas sonoras a través de la piel hasta el hígado y luego medir la rigidez del hígado en función de la velocidad de transmisión de la vibración de las ondas sonoras, que refleja con precisión el grado de fibrosis hepática hasta en un 90%. El nuevo instrumento de escaneo también puede diagnosticar la presencia de hígado graso.
¿hay algunas desventajas? Si en algunos ámbitos. Si el examinador padece hepatitis o niveles altos de enzimas hepáticas, también endurecerá el hígado y hará que el instrumento sobreestime el grado de fibrosis hepática. Para evitar errores en los resultados de la prueba, los pacientes con enfermedad hepática cuyas enzimas hepáticas son cinco veces más altas de lo normal deben primero determinar la causa y prescribir el medicamento correcto. Después de que las enzimas hepáticas regresen a sus niveles normales o bajos, y mantenerlos durante tres meses, ahí es que puede someterse al escáner.
Dado que el hígado graso temprana, la fibrosis hepática, la cirrosis o el cáncer de hígado no presentan síntomas videntes, incluso si usted está sano, se recomienda examinar el hígado para un tratamiento y prevención. Si tiene un alto riesgo de hígado graso y fibrosis hepática, por ejemplo:
-Obesidad-IMC mayor de 25
-Alcohólico
-Falta de ejercicio
-Padecimiento de diabetes
-hipertensión
-Colesterol y triglicéridos altos: aquellos que son adictos a los dulces y alimentos ricos en grasas
-Sobredosis
Por lo tanto, las exploraciones de fibrosis hepática es utilizado cada vez más, esto mide la rigidez del hígado según el principio de la onda de corte, cuanto mayor es la rigidez del hígado, más grave es la fibrosis hepática y viceversa. La precisión es del 90%, aunque no es tan buena como la prueba de punción hepática, pero es fiable y no causa daño sobre el cuerpo, el exámen dura de 10 a 15 minutos, lo cual es bastante conveniente para el paciente, por lo que es el método de inspección más preciso que puede equilibrar el riesgo y la precisió. El nuevo escáner de fibrosis hepática también puede medir la grasa hepática mientras verifica la fibrosis hepática para evaluar la gravedad del hígado graso.
La punción hepática tradicional se utiliza a menudo para evaluar la cantidad de acumulación de grasa hepática y la gravedad del hígado graso, sin embargo,es poco traumático, la mayoría de las personas prefiere elegir la ecografía y la exploración por computadora que son más convenientes y simples. Sin embargo, estas dos pruebas solo pueden detectar hígados con más del 33% de acumulación de grasa mas no pueden evaluar la gravedad de la enfermedad.
Nuestra clínica es el primero en utilizar una nueva prueba de grasa hepática no invasiva para resolver el problema de medir la cantidad de grasa hepática en los pacientes. Este nuevo tipo de instrumento de detección de parámetros de atenuación controlable es más sensible que el ultrasonido existente, puede medir con precisión la grasa del hígado hasta en un 10% y también puede observar los cambios que ocurren. Durante la prueba, solo se coloca la sonda del instrumento en el hígado y puede determinar el grado de la grasa acumulada en cinco minutos.
En un estudio de 2010 a 2012, a 238 pacientes se les diagnosticaron hígado graso mediante punción hepática y luego se comparó mediante una prueba de grasa hepática no invasiva. En la prueba de punción hepática, se encontró que 131 personas tenían más del 10% de grasa hepática; la prueba no invasiva de grasa hepática detectó con éxito a 120 de ellos, con una tasa de precisión del 92%. Hay 50 personas con un contenido de grasa en el hígado que oscila entre 10% a 33%, de las cuales 16 tienen diabetes y 8 tienen cirrosis. El examen de la grasa del hígado puede detectar un 38% más de pacientes con hígado graso que el ultrasonido, quiere decir que si estos pacientes solo se someten a un examen de ultrasonido, su condición puede ser ignorada.
En conclusión, la prueba de grasa hepática no invasiva es segura y precisa, que puede diagnosticar aquellos pacientes que han sido ignorados por la ecografía. Por lo tanto, se recomienda incluir una prueba de grasa hepática no invasiva como examen para el cribado de pacientes con hígado graso, especialmente pacientes con diabetes y obesidad.